WHAT IS LOVE?

Posted by Monica Valeria Morales on

La SEGUNDA exposición de Doratto reúne a poetas que definen al AMOR desde diversas aristas; alejado del mito clásico de poesía, estos 13 autores nos acerca a contextos íntimos, conversaciones, galaxias y lugares comunes. 

Esta muestra es una invocación en la que 13 poetas, desde diversas geografías, generaciones, experiencias y disidencias, se congregan para compartirnos lo que entienden por AMOR.

Texto- Marlon PV

CURADURÍA POR MARLON 

4 DE FEBRERO 2023

5-7 en Doratto

 

 

 

Inevitablemente caemos en el amor. Todas las conversaciones nos llevan a ese estado que asociamos al dejar de ser une. Me doy cuenta que la palabra ‘caer’ significa moverse desde arriba hacia abajo pero también perder el equilibrio. Entonces, ¿qué es lo que sostiene al amor? 

 

Mi primera respuesta racional serían los arquetipos. La madre ama devota; los padres que lo hacen desde lo material y desde la ausencia; las parejas heterosexuales desde la normatividad; las lesbianas desde lo visceral; los hombres amando a otros hombres desde la irreverencia. 

 

¿Es correcto que el amor sea un modelo, una idealización romántica? ¿No puede ser un lugar que cambie sus muebles, que transforme sus paredes, que crea un ambientación según sus deseos, sus necesidades, sus cambios?

 

Hemos escuchado hablar de las bondades del amor; puede transformar al mundo o es invencible. ¿Por qué no se habla de la fatalidad? De lo que negociamos, de lo que implica su  juego de poder, de las obsesiones, desde ese lugar oscuro en el que se venera y mitifica al otre. ‘El amor inicia guerras, ¿por qué no puede iniciar cuestionamientos y derrumbar poco a poco la falsa devoción?

 

 

Nadie nos enseña a amar, ¿cómo interpretarlo? Jeff Buckley canta: I love you, but I’m afraid to love you, ¿por qué tenemos miedo de amar? y sobre todo ¿por qué les poetas se han resistido a escribir sobre él, ahora que es  tan urgente decirse que el amor nace del autocuidado, de crear relaciones sanas, rompimientos amigables? Dialogar, siempre dialogar. Noni Benegas nos da una pista, tirar la muralla: “y por qué no tumbarla/ y hablar contigo/ y por qué no pensar/ que así se siente”.

 

Porque no somos les mismes de hace 2 días, no seremos los mismos después de que termine este texto. Quizá por el tinte azotado que puede tener abrirse y sangrar horas; queremos desertar de la categoría de poeta romántico, hablar de otras cosas que son más importantes. El mundo se nos quema en las manos, ¿por qué no detenerse a hablar desde este pequeño fuego que versa dentro de nosotres?

 

Entonces, What is love?/¿Qué es el amor? Para este aquelarre, un potente aleph en el que coinciden significados diversos; un breve ensayo de lenguaje para Deyanira Torres; una hipótesis, el temor, para Sayak Valencia; un impulso, un fantasma, un flujo sin tiempo para Jonnathan Curiel; Omar Pimienta piensa en el amar duro de dos amantes que lloran a extremos distintos del cuarto; Mijail Lamas nos dice que el amor es una condición de perro al cual hay que acariciar el lomo; asomarse a los abismos, para  Marysa Raygoza; Melissa Sánchez recrea al amor en la quietud de una Mantis Orquidea ante el silencio; Miriam García una galaxia estallando de risa; amar es lo colectivo, acariciar las cicatrices que nos unen para Khiabet López; el BESO TRUNCO y el deseo interrumpido para Antonio León; un encuentro en sueños para Hamlet Ayala, todo sin mes, año ni hora; para Selene Ángeles es una imagen visceral que se une con la satisfacción y el deseo; finalmente para Monserrat Rodríguez, una invocación de luz en medio de la oscuridad.

 

El mito se ha superado. No me dejaré de maravillar por la vastedad del amor. De sus complejas formas de aparecer en casi cualquier lugar. Para mí amar es preparar el alimento para otres, escucharles, crear un acompañamiento entre mujeres, un abrazo que dura lo que los cuerpos deseen imantar; pero sobre todo y muy especialmente el cuidado.

 

Esta muestra es una invocación en la que 13 poetas, desde diversas geografías, generaciones, experiencias y disidencias, se congregan para compartirnos lo que entienden por AMOR.

 

El mundo se nos quema en las manos, habrá que detenerse a hablar desde este pequeño fuego que versa dentro de nosotres.

 

TEXTOS



No todo es el amor.

¿No todo es el amor?

No, todo es el amor.

No todo, es el amor.

No todo es él, amor.

 

Deyanira Torres




  1. Sayak

La verdadera (falsa) teoría de: A-mor.

Que el amor existe es todo lo que sabemos del amor,

El surco debe ser proporcional al goce.

 

Emily Dickinson

 

 

 

Dices: “es una palabra que viene del latín, compuesta por dos partículas.”

Dices: “a significa sin y mor es una contracción de la palabra mortem.”

Dices: A-mor significa sin muerte. Dices más y yo te veo trazar caminos paralelos y contradicciones. Dices que A-MOR podría significar también “de o desde la muerte.” Yo, tiemblo ante tu cabeza-diccionario. Dices más y luego olvidas. Pero yo no puedo dejar de temblar, no puedo decirte que en la búsqueda  yo me encuentro con la carne, con esa primera herida que vuelve banales tus suposiciones y etimologías. Yo sonrío ante ti y te digo que sí, que seguramente la palabra A-mor tiene que venir o ir hacia la muerte, tiene que desgarrarnos todas, tiene que…

Ese es el mandato, esa la heteronormatividad obligatoria.

Esa es la consigna: dejar, sacrificar, soltar la voluntad, permitir ser gritos, lágrimas, heridas.

Yo te digo que sé, que los nudos en la garganta y el boxeo de las moléculas ante la oxitocina no tienen palabras.

Yo te digo que el A-mor nos pide que hagamos de la caída un oficio insoslayable, que el A-mor nos pide que nos derrumbemos dentro, que no haya otra forma posible de sobrevivir al vacío que vaciar al otro, esas son sus lógicas, esos han sido sus credos que dejan indefensa y mujerizan, sus narrativas, sus tecnologías del género, la vulnerabilidad injusta sobre mi cuerpo y esta lucha que no

Saber saturadamente que cuando dices A-mor me pides que cumpla una obligación kamikaze.

 

  1. Jonnathan Curiel 

Siento llegar a una distancia interior 

es el horizonte de la energía celular 

la frontera entre el cuerpo y la nada que lo habita 

 

Corre dentro de mí el impulso de lo etéreo 

es un fantasma en el aliento 

la transparencia del latido

el movimiento de la sangre en un flujo sin tiempo 

 

También cae la noche en mi organismo 

y mis heridas son tan crepusculares como los semblantes rojizos en el cielo 

una nocturna sensación me invade por completo 

al sentir cómo poco a poco mis neuronas espectrales 

se reconcilian con su luz. 

 

Del libro Flores Cerebrales (2012) Jhonnatan Curiel

 

  1. Omar Pimienta

Él y ella

 

Él se ponía el desodorante de su ex novia

para recordarla cada que levantaba los brazos.

Pero al paso del tiempo, también se acostumbro a eso.

 

 Ella se masturbaba con el control del Atari 2600,

 hasta que su hermano se empezó a quejar de su mal funcionamiento

siguió experimentando.

 

Aún cuando se conocieron ocultaron verdades.

Pequeñas irregularidades que salían sobrando.

Anécdotas no tan fáciles y alguna que otra historia casi imposible.

 

Cuenta un amigo de ambos que ellos se amaban duro.

(En toda la extensión de la palabra.)

Que los visitaba en el departamento aquél de sus primeros años

 y los encontraba llorando en extremos distintos del cuarto.

 

Otros días contentos y juntos, igual, llorando.

 

No pasó mucho tiempo para que empezaran a insultarse,

como inyección de afrodisíaca excitación, usando palabras fuertes y asonantes.

Diciéndose lo oscuro que puede ser el alma, lo lento que palpita un corazón herido

  al eyacular la sangre que el golpe de sus frases desborda en sus sexos.

 

Pero -a decir de ella- Dios le dio fin a la lengua hiriente

con un periodo de impotencia donde sólo se tocaban y desesperaban

hasta que el tedio les pegó las espaldas y jaló las cobijas.

 

La causa fue una intoxicación que duró poco menos que lo inaguantable.

 

Regresaron a amarse duro -diría un amigo de ellos-

pero a boca cerrada, únicamente el lenguaje claro y preciso

de los gemidos, sollozos y suspiros decoraba las hondas sonoras

de su radiofusora instintiva.

 

Con la madurez invitaron juguete a la batalla, compañeritos de guerra,

armas nucleares para la reconstrucción lasciva.

 Los ocultaban sobre un falso plafón del techo del cuarto donde dormían

 y seguirán durmiendo. En la casa que por fin compraron

 

donde el perro y los niños correrán felices.

 

XVIII

Te propongo que hagamos del amor cosa sencilla.

Pensemos que debe adquirir una abierta disposición a obedecer.

Será necesario acariciarle el lomo,

para que aprenda de sus dueños la suavidad del tacto.

Dejémosle tranquilo andar por nuestra casa.

Tengamos fe.

Pero no olvidemos su condición de perro,

siempre muerde la mano que lo alimenta.

 

Él es quien nos cuida,

quien guarda con esmero nuestra casa.

Prisioneros de nuestra propia bestia,

vivamos temerosos de abandonar su rabia.

 

El poema pertenece al libro Fundación de la casa (2008)

 

Saludos 

 

Mijail Lamas




  1. Melissa Sánchez

 

Mantis Orquidea

 

Oculto tu paso

entre las sombras del faro:

la noche te cubre.

Te quedaste esperando

soplándole al tiempo

en la oscuridad

-bajo el foco-

solo pareces sombra.

Te escabulles cuando apenas parpadeo,

entre las hierbas del bosque percibo tu silencio,

las hojas chasquear,

el viento que dejaste a tu paso se suspendió,

algo se perdió.

Ya no somos lo mismo.

Te espero en la banca de madera

con las manos juntas oro tu reminiscencia.

La calle Regina,

está vacía.



  1. Khiabet López 

 

Reconocernos en la imperfección

 

Amar es caminar por el suelo enrocado

y cuidar al amigx que tiene dolor.

Como acompañar al otrx y detenerse

cuando se ha quedado muy atrás.

 

Amar es abrazar la desesperanza

que nos chupa el cuerpo.

Amar es comprender que el apoyo

colectivo es mejor que venerar

el individualismo.

 

Amo la costra que zurce todas las heridas

Amo saber que podemos equivocarnos

 y reconocernos en la imperfección.

 

Amar es acariciar las cicatrices que nos unen

Amar es tocar con mano tibia lo que le duele al mundo.




  1. Antonio León

 

nadie menciona el número de oxidación del humano sobre la tela de asbesto. ya lo intenté con un grupo de amigos en mi etapa de bachillerato: íbamos al laboratorio y untábamos el rostro en la ventana y el blanco de nuestros penes sobre diferentes superficies de vidrio

también queríamos besarnos, pero aun no éramos tan maricas, aunque yo sí estuve triste al volver con los labios intactos a la sala de hacerse la pinta. la descripción de los labios adolescentes puede tomarse de una plica acerca del mundo de los piratas en cualquier museo de una comunidad que haya sufrido siglos de abuso. en el cartón se lee BESO TRUNCO, carne y saliva en bloque por siete años sobre mástil de la nao de ninguna parte



  1. Hamlet Ayala

 

COMPAÑEROS DE SUEÑO

 

para Grace

 

Nos encontrábamos en alguna acera

en una calle cerca de la playa

y conversábamos, a veces uno

le levantaba el rostro al otro

tomándole despacio por la barbilla

para decirle ven, aprovechemos

estas manos azules y este sol delicioso,

tú y yo podemos hacer lo que queramos

recorríamos un poco de ciudad

para mirar, y el mundo se tornaba

como visto a través de un ojo

de agua dulce o té de manzanilla,

todo sin mes, año ni hora.

 

Era para atizar o dar a luz

una nostalgia que sólo en nuestros sueños

sabíamos común y por cumplirse,

aliñaba el recuerdo de las noches

que ambos secretamente atesoramos

y fuimos despojando de impurezas

para que nos cupieran entre todo

 

sin levantar ninguna suspicacia.

 

En apariencia simples abalorios

pero a veces, tan sólo con pensarlo,

nos acercaban, y cada tanto volvíamos

ahí, para mirar, recorrer sin ser vistos

de cara a los presagios —la espalda

al sol, las manos azuladas— otro

punto de giro en la trama del sueño

entre los callejones, por los bungalows,

en la cima o al fondo de los acantilados

de nuestro inconsciente para dos.

 

Y después un mensaje, una llamada,

un leve guiño críptico o saludo

inocente, sin avisar, con algo

en la mañana confesable, o no.

 

“ven

aprovechemos estas manos

azul es este sol

delicioso tú y yo

podemos hacer lo que queramos”



Color: lila y rojo

Tipografía elegirla



Materiales

Luces led para el piso

focos rojos para iluminación

alambre

malla metálica

papel china 

tape doble cara

papel lila (preguntar en la continental)

veladoras rojas para stage

 

  1. Selene Ángeles

 

Me gusta cuando el rojo roza mis labios.

Hay algo en el tono que me enciende

y me hace saber que es momento.

 

Afilo la punta.

 

La paso por mi piel

conociendo el efecto que esto despierta.

Me veo en el espejo e intuyo lo que viene

aunque nunca puedo estar segura.

 

Quiero ser cautelosa

pero también breve y dispuesta.

 

Es como la carne: los cortes funcionan

porque las vísceras abruman.

Hay que satisfacer una boca

y tal vez después vengan las respuestas.

 

La punta cede y el rojo también.

El deseo está en todas partes.

Y yo, estoy lista para amar.

 

  1. Montserrat Rodríguez

 

Tapetum lucidum

Subimos a pie la calle. En la noche los perros nos miraban. Desde los callejones asomaban su cabeza. Sus cuerpos salían de las sombras.

Hablábamos y de nuestra boca salía luz. Cerca de los perros esa luz hacía que les brillaran los ojos.

 

Pasamos bajo la copa de un árbol y te agarré la mano. En ese cruzar supimos guardar silencio. Proteger a las ramas y a las hojas. Hacer un esfuerzo por calmar el relumbre de nuestra voz.

A la mitad del camino escuchamos detonaciones. Nos paramos en seco. Sentí tu mano caliente jalarme calle abajo. Corrimos y con nosotros todos los perros.

Nos metimos en un callejón. Buscamos lo oscuro en cuclillas. Me temblaban las piernas. Sentí el corazón en los oídos y me dio risa. Soltaste mi mano y me tapaste la boca, acercaste mucho la cara, a ti también te brillan los ojos en la oscuridad, susurraste.

No te pude decir que era tu luz invocándome.

 

 

 






Textos para diseño

 

No todo es el amor.

¿No todo es el amor?

No, todo es el amor.

No todo, es el amor.

No todo es él, amor.

 

  • Sin título, Deyanira Torres.



Dices que A-MOR podría significar también “de o desde la muerte” [...] 

Yo te digo que sé, que los nudos en la garganta y el boxeo de las moléculas ante la oxitocina no tienen palabras.

  • La verdadera (falsa) teoría de: A-mor, Sayak Valencia.

Corre dentro de mí el impulso de lo etéreo 

es un fantasma en el aliento 

la transparencia del latido

el movimiento de la sangre en un flujo sin tiempo [...]
una nocturna sensación me invade por completo 

al sentir cómo poco a poco mis neuronas espectrales 

se reconcilian con su luz. 



  • Siento llegar, Jhonnatan Curiel.



Cuenta un amigo de ambos que ellos se amaban duro.

(En toda la extensión de la palabra.)

Que los visitaba en el departamento aquel de sus primeros años

y los encontraba llorando en extremos distintos del cuarto.

 

  • Él y ella, Omar Pimienta.

 

Será necesario acariciarle el lomo,

para que aprenda de sus dueños la suavidad del tacto [...]

 

Él es quien nos cuida,

quien guarda con esmero nuestra casa.

Prisioneros de nuestra propia bestia,

vivamos temerosos de abandonar su rabia.

 

- XVIII, Mijael Lamas.

 

 

 

Te quedaste esperando

soplándole al tiempo [...]

Te escabulles cuando apenas parpadeo,

entre las hierbas del bosque percibo tu silencio,

las hojas chasquear,

el viento que dejaste a tu paso se suspendió,

algo se perdió.

Ya no somos lo mismo.

 

– Mantis Orquídea, Melissa Sánchez.

 

 

[...] Una gruta, un círculo de fuego: danza. Una galaxia estalla de risa.

 

He visto el infinito. Apareció detrás del silencio, ese tan particular, ahí, en tus pupilas. Duró un instante o dos. Estaba casi oscuro.

 

Es otro el cielo, otro el cuerpo, ¡cuántas estrellas!

 

-Júpiter, Miriam García Aguirre.

 

 

Esto que compartimos es un misterio [...]

¡Qué fortuna que estés ahí, contemplando mi abismo!

¡Qué fortuna que estoy ahí, asomándome al tuyo!

No me importa entender,

sé que damos vueltas alrededor de nuestros vacíos...

lo bueno es que en las vueltas, de cuando en cuando, 

tú y yo, nos encontramos.

 

-Encuentros abismales, Marisa Raygoza.

 

Amar es caminar por el suelo enrocado

y cuidar al amigx que tiene dolor.

Como acompañar al otrx y detenerse

cuando se ha quedado muy atrás.

 

Amar es acariciar las cicatrices que nos unen

Amar es tocar con mano tibia lo que le duele al mundo.

 

-Reconocernos en la imperfección, Khiabet López.

 

 

[...] también queríamos besarnos, pero aun no éramos tan maricas, aunque yo sí estuve triste al volver con los labios intactos a la sala de hacerse la pinta. la descripción de los labios adolescentes puede tomarse de una plica acerca del mundo de los piratas en cualquier museo de una comunidad que haya sufrido siglos de abuso. en el cartón se lee BESO TRUNCO, carne y saliva en bloque por siete años sobre mástil de la nao de ninguna parte

 

-Sin título, Antonio León.

 

 

Es como la carne: los cortes funcionan

porque las vísceras abruman.

Hay que satisfacer una boca

y tal vez después vengan las respuestas [...]

 

El deseo está en todas partes.

Y yo, estoy lista para amar.

 

  • Sin título, Selene Ángeles.

 

Nos encontrábamos en alguna acera

en una calle cerca de la playa

y conversábamos, a veces uno

le levantaba el rostro al otro

tomándole despacio por la barbilla

para decirle ven, aprovechemos

estas manos azules y este sol delicioso,

tú y yo podemos hacer lo que queramos

recorríamos un poco de ciudad

para mirar [...]

todo sin mes, año ni hora.

 

  • Compañeros de sueño, Hamlet Ayala.

 

Hablábamos y de nuestra boca salía luz. Cerca de los perros esa luz hacía que les brillaran los ojos [...] Sentí el corazón en los oídos y me dio risa. Soltaste mi mano y me tapaste la boca, acercaste mucho la cara, a ti también te brillan los ojos en la oscuridad, susurraste. No te pude decir que era tu luz invocándome.

 

 

 

  • Tapetum lucidum, Montserrat Rodríguez.

 

 

 

 

Texto de sala

 

Inevitablemente caemos en el amor. Todas las conversaciones nos llevan a ese estado que asociamos al dejar de ser une. Me doy cuenta que la palabra ‘caer’ significa moverse desde arriba hacia abajo pero también perder el equilibrio. Entonces, ¿qué es lo que sostiene al amor? 

 

Nadie nos enseña a amar, ¿cómo interpretarlo? Jeff Buckley canta: I love you, but I’m afraid to love you, ¿por qué tenemos miedo de amar? y sobre todo ¿por qué les poetas se han resistido a escribir sobre él, ahora que es tan urgente? Noni Benegas nos da una pista, tirar la muralla: “y por qué no tumbarla/ y hablar contigo/ y por qué no pensar/ que así se siente”.

 

Esta muestra es una invocación en la que 13 poetas, desde diversas geografías, generaciones, experiencias y disidencias, se congregan para compartirnos lo que entienden por AMOR.

 

El mundo se nos quema en las manos, habrá que detenerse a hablar desde este pequeño fuego que versa dentro de nosotres.

 

                                                                                                        Marlon PV

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Texto inaugural

 

Inevitablemente caigo en el amor; todas las conversaciones me llevan a ese estado que asociamos al dejar de ser unx. Me doy cuenta que la palabra ‘caer’ significa moverse desde arriba hacia abajo pero también perder el equilibrio. Entonces, ¿qué es lo que sostiene al amor? 

Mi primera respuesta racional serían los arquetipos. La madre ama devota; los padres lo hacen desde lo material y desde la ausencia; las parejas heterosexuales desde la normatividad; las lesbianas desde lo visceral; los gays desde la irreverencia. 

 

¿Es correcto que el amor sea un modelo, una idealización romántica? ¿No puede ser un lugar que cambie sus muebles, que transforme sus paredes, que crea un ambientación según sus deseos, sus necesidades, sus cambios?

 

Hemos escuchado hablar de las bondades del amor; puede transformar al mundo o es invencible. ¿Por qué no se habla de la fatalidad? De lo que negociamos, de lo que implica su  juego de poder, de la obsesión, desde ese lugar oscuro en el que se venera.

 

Nadie nos enseña a amar. Jeff Buckley canta : I love you, but I’m afraid to love you, ¿por qué tenemos miedo de amar? y sobre todo ¿por qué les poetas, especialmente las mujeres, se han resistido a escribir sobre él? Ahora que es tan urgente decirse que el amor nace del autocuidado, de crear relaciones sanas, rompimientos amigables, dialogar siempre dialogar. 

 

Porque no somos les mismes de hace 2 días, no seremos los mismos después de que termine este discurso. Quizá por el tinte azotado que puede tener abrirse y sangrar horas; desertamos de la categoría de poeta romántico. El mundo se nos quema en las manos, ¿por qué no detenerse a hablar desde este pequeño fuego que versa dentro de nosotres?

 

La poeta María Do Rosário Pedreira escribe:

 

Menos mal 

que no morí de todas las veces que

quise morir

[...]

que el techo fue siempre demasiado alto y

yo ridículamente pequeña para la muerte.

 

Si yo hubiera muerto de uno de esos momentos,

no oiría ahora tu voz, que me llama

mientras escribo este poema, que acaso

no parece, pero es, un poema de amor.

 

Entonces, What is love?/¿Qué es el amor? Para este aquelarre que cubre la noche fresca de febrero, un potente aleph en el que coinciden significados diversos; un breve ensayo de lenguaje para Deyanira Torres; una hipótesis, el temor, para Sayak Valencia; un impulso, un fantasma, un flujo sin tiempo para Jonnathan Curiel; Omar Pimienta piensa en el amar duro de dos amantes que lloran a extremos distintos del cuarto; Mijail Lamas nos dice que el amor es una condición de perro al cual hay que acariciar el lomo; asomarse a los abismos, versa Marysa Raygoza;  Melissa Sánchez recrea al amor en la quietud de una Mantis Orquidea ante el silencio; amar es lo colectivo, acariciar las cicatrices que nos unen, tocar con mano tibia a lo que le duele al mundo para Khiabet López; el BESO TRUNCO para Antonio León, el deseo interrumpido; un encuentro en sueños para Hamlet Ayala, todo sin mes, año ni hora; para Selene Ángeles, una imagen visceral que se une con la satisfacción y el deseo; finalmente para Monserrat Rodríguez, una invocación de luz en medio de la oscuridad.

 

El mito se ha superado. No me dejaré de maravillar por la vastedad del amor. De sus complejas formas de aparecer en casi cualquier lugar. Para mí amar es preparar el alimento para otros, escucharlos, el acompañamiento entre mujeres, un abrazo que dura lo que los cuerpos deseen imantar. 

 

Antes de terminar me gustaría dedicar todo este esfuerzo a mi hermana Karina, ella me ha enseñado que se puede amar desde la diferencia, desde la rabia, desde el abandono. Pero también desde el deseo de querer contener su dolor por unas horas, 

 

 

‘El amor inicia guerras’, le escuché decir a una de mis amigas más queridas; pero también y desde el mito, 

 

Hace unos días una amiga y yo hablábamos de lo que creíamos que 

 

  1. Rex escribe atinadamente: I love my dancing when I was

 

 

No me dejaré de maravillar por la vastedad del amor. 

 

 

 

 

Posibles nombres:

What is love?

 

Texto para post

Instalación y/o video

 

Poetas

 

  1. Hamlet Ayala 
  2. Deyanira Torres 
  3. Antonio León 
  4. Mijail Lamas 
  5. Marisa Raygoza 
  6. Melissa Sánchez 
  7. Selene Ángeles 
  8. Montserrat  Rodríguez 
  9. Jhonnatan Curiel 
  10. Omar Pimienta 
  11. Sayak Valencia 
  12. Miriam García 
  13. Khiabet López 

 

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Poemas para diseñar 

 

  1. Deyanira Torres

 

No todo es el amor.

¿No todo es el amor?

No, todo es el amor.

No todo, es el amor.

No todo es él, amor.

 

  1. Marlon PV

 

Imantados

 

De extremo a punta

al borde de todos los deseos posibles

saciamos nuestros centros 

en una gravedad de promesas

a tu lado abajo es arriba

no temo lanzarme al vacío con los ojos abiertos

y verme morir en la caída

soy estrella fugaz

solo pide el deseo

 

  1. Sayak

La verdadera (falsa) teoría de: A-mor.

Que el amor existe es todo lo que sabemos del amor,

El surco debe ser proporcional al goce.

 

Emily Dickinson

 

 

 

Dices: “es una palabra que viene del latín, compuesta por dos partículas.”

Dices: “a significa sin y mor es una contracción de la palabra mortem.”

Dices: A-mor significa sin muerte. Dices más y yo te veo trazar caminos paralelos y contradicciones. Dices que A-MOR podría significar también “de o desde la muerte.” Yo, tiemblo ante tu cabeza-diccionario. Dices más y luego olvidas. Pero yo no puedo dejar de temblar, no puedo decirte que en la búsqueda  yo me encuentro con la carne, con esa primera herida que vuelve banales tus suposiciones y etimologías. Yo sonrío ante ti y te digo que sí, que seguramente la palabra A-mor tiene que venir o ir hacia la muerte, tiene que desgarrarnos todas, tiene que…

Ese es el mandato, esa la heteronormatividad obligatoria.

Esa es la consigna: dejar, sacrificar, soltar la voluntad, permitir ser gritos, lágrimas, heridas.

Yo te digo que sé, que los nudos en la garganta y el boxeo de las moléculas ante la oxitocina no tienen palabras.

Yo te digo que el A-mor nos pide que hagamos de la caída un oficio insoslayable, que el A-mor nos pide que nos derrumbemos dentro, que no haya otra forma posible de sobrevivir al vacío que vaciar al otro, esas son sus lógicas, esos han sido sus credos que dejan indefensa y mujerizan, sus narrativas, sus tecnologías del género, la vulnerabilidad injusta sobre mi cuerpo y esta lucha que no

Saber saturadamente que cuando dices A-mor me pides que cumpla una obligación kamikaze.

 

  1. Jonnathan Curiel 

Siento llegar a una distancia interior 

es el horizonte de la energía celular 

la frontera entre el cuerpo y la nada que lo habita 

 

Corre dentro de mí el impulso de lo etéreo 

es un fantasma en el aliento 

la transparencia del latido

el movimiento de la sangre en un flujo sin tiempo 

 

También cae la noche en mi organismo 

y mis heridas son tan crepusculares como los semblantes rojizos en el cielo 

una nocturna sensación me invade por completo 

al sentir cómo poco a poco mis neuronas espectrales 

se reconcilian con su luz. 

 

Del libro Flores Cerebrales (2012) Jhonnatan Curiel

 

  1. Omar Pimienta

Él y ella

 

Él se ponía el desodorante de su ex novia

para recordarla cada que levantaba los brazos.

Pero al paso del tiempo, también se acostumbro a eso.

 

 Ella se masturbaba con el control del Atari 2600,

 hasta que su hermano se empezó a quejar de su mal funcionamiento

siguió experimentando.

 

Aún cuando se conocieron ocultaron verdades.

Pequeñas irregularidades que salían sobrando.

Anécdotas no tan fáciles y alguna que otra historia casi imposible.

 

Cuenta un amigo de ambos que ellos se amaban duro.

(En toda la extensión de la palabra.)

Que los visitaba en el departamento aquél de sus primeros años

 y los encontraba llorando en extremos distintos del cuarto.

 

Otros días contentos y juntos, igual, llorando.

 

No pasó mucho tiempo para que empezaran a insultarse,

como inyección de afrodisíaca excitación, usando palabras fuertes y asonantes.

Diciéndose lo oscuro que puede ser el alma, lo lento que palpita un corazón herido

  al eyacular la sangre que el golpe de sus frases desborda en sus sexos.

 

Pero -a decir de ella- Dios le dio fin a la lengua hiriente

con un periodo de impotencia donde sólo se tocaban y desesperaban

hasta que el tedio les pegó las espaldas y jaló las cobijas.

 

La causa fue una intoxicación que duró poco menos que lo inaguantable.

 

Regresaron a amarse duro -diría un amigo de ellos-

pero a boca cerrada, únicamente el lenguaje claro y preciso

de los gemidos, sollozos y suspiros decoraba las hondas sonoras

de su radiofusora instintiva.

 

Con la madurez invitaron juguete a la batalla, compañeritos de guerra,

armas nucleares para la reconstrucción lasciva.

 Los ocultaban sobre un falso plafón del techo del cuarto donde dormían

 y seguirán durmiendo. En la casa que por fin compraron

 

donde el perro y los niños correrán felices.

 

XVIII

Te propongo que hagamos del amor cosa sencilla.

Pensemos que debe adquirir una abierta disposición a obedecer.

Será necesario acariciarle el lomo,

para que aprenda de sus dueños la suavidad del tacto.

Dejémosle tranquilo andar por nuestra casa.

Tengamos fe.

Pero no olvidemos su condición de perro,

siempre muerde la mano que lo alimenta.

 

Él es quien nos cuida,

quien guarda con esmero nuestra casa.

Prisioneros de nuestra propia bestia,

vivamos temerosos de abandonar su rabia.

 

El poema pertenece al libro Fundación de la casa (2008)

 

Saludos 

 

Mijail Lamas




  1. Melissa Sánchez

 

Mantis Orquidea

 

Oculto tu paso

entre las sombras del faro:

la noche te cubre.

Te quedaste esperando

soplándole al tiempo

en la oscuridad

-bajo el foco-

solo pareces sombra.

Te escabulles cuando apenas parpadeo,

entre las hierbas del bosque percibo tu silencio,

las hojas chasquear,

el viento que dejaste a tu paso se suspendió,

algo se perdió.

Ya no somos lo mismo.

Te espero en la banca de madera

con las manos juntas oro tu reminiscencia.

La calle Regina,

está vacía.



  1. Khiabet López 

 

Reconocernos en la imperfección

 

Amar es caminar por el suelo enrocado

y cuidar al amigx que tiene dolor.

Como acompañar al otrx y detenerse

cuando se ha quedado muy atrás.

 

Amar es abrazar la desesperanza

que nos chupa el cuerpo.

Amar es comprender que el apoyo

colectivo es mejor que venerar

el individualismo.

 

Amo la costra que zurce todas las heridas

Amo saber que podemos equivocarnos

 y reconocernos en la imperfección.

 

Amar es acariciar las cicatrices que nos unen

Amar es tocar con mano tibia lo que le duele al mundo.




  1. Antonio León

 

nadie menciona el número de oxidación del humano sobre la tela de asbesto. ya lo intenté con un grupo de amigos en mi etapa de bachillerato: íbamos al laboratorio y untábamos el rostro en la ventana y el blanco de nuestros penes sobre diferentes superficies de vidrio

también queríamos besarnos, pero aun no éramos tan maricas, aunque yo sí estuve triste al volver con los labios intactos a la sala de hacerse la pinta. la descripción de los labios adolescentes puede tomarse de una plica acerca del mundo de los piratas en cualquier museo de una comunidad que haya sufrido siglos de abuso. en el cartón se lee BESO TRUNCO, carne y saliva en bloque por siete años sobre mástil de la nao de ninguna parte



  1. Hamlet Ayala

 

COMPAÑEROS DE SUEÑO

 

para Grace

 

Nos encontrábamos en alguna acera

en una calle cerca de la playa

y conversábamos, a veces uno

le levantaba el rostro al otro

tomándole despacio por la barbilla

para decirle ven, aprovechemos

estas manos azules y este sol delicioso,

tú y yo podemos hacer lo que queramos

recorríamos un poco de ciudad

para mirar, y el mundo se tornaba

como visto a través de un ojo

de agua dulce o té de manzanilla,

todo sin mes, año ni hora.

 

Era para atizar o dar a luz

una nostalgia que sólo en nuestros sueños

sabíamos común y por cumplirse,

aliñaba el recuerdo de las noches

que ambos secretamente atesoramos

y fuimos despojando de impurezas

para que nos cupieran entre todo

 

sin levantar ninguna suspicacia.

 

En apariencia simples abalorios

pero a veces, tan sólo con pensarlo,

nos acercaban, y cada tanto volvíamos

ahí, para mirar, recorrer sin ser vistos

de cara a los presagios —la espalda

al sol, las manos azuladas— otro

punto de giro en la trama del sueño

entre los callejones, por los bungalows,

en la cima o al fondo de los acantilados

de nuestro inconsciente para dos.

 

Y después un mensaje, una llamada,

un leve guiño críptico o saludo

inocente, sin avisar, con algo

en la mañana confesable, o no.

 

“ven

aprovechemos estas manos

azul es este sol

delicioso tú y yo

podemos hacer lo que queramos”

 



 

 

  1. Selene Ángeles

 

Me gusta cuando el rojo roza mis labios.

Hay algo en el tono que me enciende

y me hace saber que es momento.

 

Afilo la punta.

 

La paso por mi piel

conociendo el efecto que esto despierta.

Me veo en el espejo e intuyo lo que viene

aunque nunca puedo estar segura.

 

Quiero ser cautelosa

pero también breve y dispuesta.

 

Es como la carne: los cortes funcionan

porque las vísceras abruman.

Hay que satisfacer una boca

y tal vez después vengan las respuestas.

 

La punta cede y el rojo también.

El deseo está en todas partes.

Y yo, estoy lista para amar.

 

  1. Montserrat Rodríguez

 

Tapetum lucidum

Subimos a pie la calle. En la noche los perros nos miraban. Desde los callejones asomaban su cabeza. Sus cuerpos salían de las sombras.

Hablábamos y de nuestra boca salía luz. Cerca de los perros esa luz hacía que les brillaran los ojos.

 

Pasamos bajo la copa de un árbol y te agarré la mano. En ese cruzar supimos guardar silencio. Proteger a las ramas y a las hojas. Hacer un esfuerzo por calmar el relumbre de nuestra voz.

A la mitad del camino escuchamos detonaciones. Nos paramos en seco. Sentí tu mano caliente jalarme calle abajo. Corrimos y con nosotros todos los perros.

Nos metimos en un callejón. Buscamos lo oscuro en cuclillas. Me temblaban las piernas. Sentí el corazón en los oídos y me dio risa. Soltaste mi mano y me tapaste la boca, acercaste mucho la cara, a ti también te brillan los ojos en la oscuridad, susurraste.

No te pude decir que era tu luz invocándome.





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